Los Estudiantes Sufren Desempleos Tambien

Aproximadamente el 56 por ciento de los graduados con títulos de licenciatura bajo la edad de 25 años están desempleados o subempleados, según un estudio reciente realizado por la Universidad Northeastern. Por supuesto, hay implicaciones geográficas en juego en cuanto a qué partes de los países están demostrando ser el más difícil para los recién licenciados, pero las cifras globales son en su peor momento en más de una década. Por sectores, los que se centran en el cuidado de la salud, ciencias de la computación y la educación tenían más probabilidades de encontrar un buen trabajo, mientras que nadie se graduó con un título en las artes o las humanidades eran más propensos a luchar para encontrar trabajo.

Para hacer las cosas peor, la mayoría de los graduados universitarios están entrando en un mercado de trabajo miserable vitelinos con decenas de miles de dólares en deudas de préstamos estudiantiles. Y puesto que la mayoría de los préstamos estudiantiles están respaldados por el gobierno federal, no pueden ser dados de alta, incluso en el caso de la quiebra. Ahora, más que en cualquier otro momento de la historia de Estados Unidos, el trabajo entra en la nueva fuerza de trabajo bajo una pesada carga de deuda personal, que por supuesto dificulta productividad y crecimiento económico en su conjunto.

Incluso se gradúa la suerte de encontrar un trabajo acorde con sus títulos inicialmente dificultades para manejar sus deudas de préstamos estudiantiles. Como resultado, es menos probable para comprar una casa o un automóvil, y su gasto discrecional inherentemente será limitado. Muchos recurren a las tarjetas de crédito para mantener su nivel preferido de vivir, que no hará sino exacerbar el problema – y el ciclo vicioso de la deuda rodando.

Irónicamente, la única opción para muchos que no logran encontrar trabajo es a asumir más deuda de préstamos estudiantiles y regresar a la escuela en la búsqueda de un grado avanzado. Y mientras que el planteamiento parece probable para mejorar las posibilidades de uno de encontrar un empleo remunerado, si todos lo hacen entonces los números no cambian. Simplemente deja a los graduados con más deuda de préstamos estudiantiles y un agujero más grande de la que debe salir antes de que produzcan ningún beneficio tangible para la economía en general.